Bitácora de Kiamalionof

Las pretensiones españolas de recuperar el poder perdido en 1824 sobre los ricos territorios de su antiguo Virreinato del Perú, se vieron truncadas el 2 de mayo de 1866 cuando, en el glorioso combate del Callao, los patriotas peruanos derrotaron a la escuadra española que atacó nuestro primer puerto.

La ofensiva española se inició con el envío de una "Expedición Científica" –extrañamente formada por 4 buques de guerra– que zarpó de Cádiz en agosto de 1862 trayendo en su tripulación a un grupo de estudiosos que tenían, según la versión española, la misión de realizar investigaciones científicas en nuestro país con el fin de procurar un acercamiento entre ambas naciones. La expedición española era comandada por el almirante Luis Hernández Pinzón, descendiente del antiguo piloto de Colón.

Ya en las costas del Perú, el almirante Pinzón tuvo noticias de que en la hacienda Talambo había muerto un colono español como consecuencia de un incidente con agricultores peruanos. Este hecho sirvió de pretexto para intervenir con su fuerza, ocupando en primer lugar las islas Chincha en abril de 1864.

Para solucionar este problema, el presidente Pezet recurrió a la vía diplomática, reuniéndose en Lima un Congreso Americano (con participación de 9 países) y luego se formó la Cuádruple Alianza entre Perú, Chile, Bolivia y Ecuador. Los españoles revelaron al almirante Pinzón por el almirante Pareja, quien en 1865 firmó el Tratado Vivanco-Pareja considerado lesivo para nuestro país. Rechazado el Tratado por Castilla, presidente del Senado, Mariano Ignacio Prado se levanta en Arequipa y toma el poder. Se produce el combate de Abtao en que la escuadra peruana supera a la española y luego de otros incidentes se llega al 02 mayo de 1866 en que la escuadra española ataca al Callao, siendo derrotada y rechazada por las fuerzas nacionales, dirigidas desde el Torreón de La Merced por el ministro de Guerra y Marina, el abogado cajamarquino e ilustre liberal don José Gálvez Egúsquiza, incorporado como coronel al movimiento rebelde de Prado.

El "Día del Trabajo" se celebra el 1° de mayo en todo el mundo, en homenaje a los "Mártires de Chicago", líderes obreros de Estados Unidos y Canadá que en 1866 paralizaron sus labores en demanda de la reducción de las horas de trabajo y otras reivindicaciones laborales, siendo masacrados un día 1° de mayo, con la posterior ejecución de sus líderes.

Aunque el inicio del movimiento obrero data de 1720 en que se forma el primer gremio "Trade Unión" de los sastres de Inglaterra, en nuestro país data de las últimas décadas del siglo pasado. En 1896 se celebra en Lima el I Congreso Provincial Obrero que agrupa a obreros y artesanos que reclaman la jornada de 10 horas (pues la jornada era entonces de 14 horas diarias), el derecho al descanso dominical (pues se trabajaba los 7 días de la semana) y la suspensión del trabajo infantil, entre otros reclamos. Más adelante, en 1904, se inician los reclamos por la jornada de 8 horas alentada por los obreros portuarios del Callao y los panaderos del sindicato "Estrella del Perú", dirigido por Manuel Lévano. En 1905 se celebra por primera vez el 1° de mayo como "Día del Trabajo" en el Perú, por iniciativa de Lévano y don Manuel González Prada.

Finalmente, durante el gobierno de José Pardo se suceden las luchas sindicales alentadas por los ideólogos Mariátegui y Haya de la Torre, consiguiéndose, en sucesivas jornadas, las primeras leyes sobre accidentes de trabajo, el trabajo de las mujeres y los menores de edad, el descanso dominical, en fiestas cívicas y elecciones, para –finalmente– obtener el 15 de enero de 1919 el Decreto Supremo que estableció la jornada laboral de las 8 horas. Estas conquistas laborales fueron el fruto de permanentes luchas que costaron muchos sacrificios y la muerte de muchos sindicalistas. Las jornadas de lucha tuvieron lugar, principalmente, en los puertos del Callao, Chicama, Huacho y Chancay; en las fábricas textiles de Vitarte; en los gremios de panaderos, molineros, metalúrgicos, tejedores y otros; así como en muchos lugares del país como Puno, Cerro de Pasco, las grandes haciendas del norte, etc.

Al celebrarse el "Día del Trabajo" debemos destacar la importancia de esta actividad en la que debe mantenerse la armonía entre los trabajadores y los empresarios. La mística social debe relevarse en todas las actividades humanas, pero principalmente en el campo del trabajo.

El 23 de abril de cada año, conmemorándose el día del fallecimiento de don Miguel de Cervantes Saavedra, se celebra el "Día del Idioma". El castellano o español es la lengua materna de la mayor parte de nuestra población y, por lo tanto, es el principal vehículo de comunicación con nuestros compatriotas, así como el instrumento que nos permite relacionarnos con el resto del mundo. Gracias al idioma podemos también ampliar nuestros conocimientos para alcanzar un futuro mejor. Por eso debemos esmerarnos en usarlo correctamente.

Nuestro idioma se llamó originalmente "Castellano", porque se habló en el Reino de Castilla, al norte de España. Posteriormente, gracias a la importancia que adquirió Castilla con los Reyes Católicos, su área de influencia se extendió a toda España -a comienzos del siglo XVI-, por lo que pasó a llamarse "Español".

Fue precisamente en el siglo XVI que vivió don Miguel de Cervantes, la figura más destacada de la literatura castellana y, hacia fines de siglo, escribió su obra cumbre "El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha" (publicada en 1605), el mayor fundamento de su celebridad.

Cervantes nació en Alcalá de Henares, probablemente a fines de 1547, siendo hijo del cirujano Rodrigo de Cervantes y de doña Leonor de Cortinas. Cursó sus primeros estudios en Valladolid, ciudad en la que su padre estuvo preso por deudas, continuándolos luego en Sevilla y Madrid.

En 1571 participó como soldado en la batalla de Lepanto, contra los turcos, y es herido en la mano izquierda que le queda inválida, razón por la cual se le conoce como "El Manco de Lepanto". Interviene más tarde en otras batallas, hasta que en 1575 es hecho prisionero por los turcos y encarcelado durante 5 años en Argel.

Años más tarde, en 1596, es encarcelado nuevamente, pero en Sevilla y por causa de la quiebra de un banco. Estuvo preso un año y es en esa prisión en que se cree que comienza a escribir "El Quijote", la primera novela moderna y la obra más importante de la literatura castellana. En ella Cervantes hace una profunda reflexión sobre la condición humana, sus más caros ideales, así como sobre sus bajezas y miserias.

Cervantes alcanzó a escribir muchas obras más, desde su juventud hasta su muerte, y falleció en Madrid el 23 de abril  de 1616.

Por acuerdo de las Naciones Unidas, desde el año 1990 se celebra en todo el mundo, el 22 de abril de cada año, el "Día Mundial de la Tierra", con la finalidad de destacar la necesidad de cuidar el planeta en que vivimos, para librarlo de los daños irreversibles que le ocasiona el hombre continuamente, como consecuencia del "manejo irracional" del medio ambiente y de los recursos naturales.

Se trata, de un lado, de mantener el "equilibrio ecológico", es decir la armonía que debe reinar entre el hombre y el medio que lo rodea, especialmente con los seres vivos: microorganismos, plantas y animales, así como con sus componentes sin vida: el aire, el agua, el suelo, la luz y el calor del Sol. Este equilibrio debe asegurar la estabilidad de las interacciones existentes entre los seres humanos y cada uno de los factores ambientales mencionados, ya que el deterioro de cualquiera de ellos repercutirá seriamente en nosotros.

De otro lado, se trata de explotar racionalmente los recursos que la naturaleza ha puesto a nuestra disposición, para garantizar su mantenimiento sostenido para las futuras generaciones. Lo que ocurre es que la explotación de estos recursos: vegetales, animales y minerales se ha realizado durante siglos sin ninguna limitación, como si fueran inagotables, y los gobiernos no se preocuparon de dictar las normas y leyes necesarias para su manejo sostenible que asegure su conservación para el futuro, hasta que en las últimas décadas se ha constatado la necesidad de legislar al respecto y formar conciencia en la población de este peligro al que estamos expuestos.

Nuestro país, tan rico en recursos naturales, ha sido testigo del agotamiento de algunas de nuestras riquezas, originado por distintas causas, acabándose por la depredación de valiosos recursos que en determinadas épocas de nuestra historia fueron causa de la formación de importantes fortunas. Tal ha sido el caso del guano de las islas y del caucho, y recientemente el peligro de extinción de la anchoveta, la sardina y la vicuña, causado por la sobreexplotación. Por eso es importante que en nuestras instituciones educativas esta fecha sea motivo de reflexión.

Nuestro continente celebra el 14 de abril de todos los años el "Día de las américas", en homenaje a la creación de la Organización de los Estados Americanos (O.E.A) que tuvo lugar en 1948, al aprobarse en Bogotá su Carta  Constitutiva.

La O.E.A. tuvo como primer antecedente el Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua que se firmó en el Congreso Anfictiónico de Panamá convocado por el Libertador Simón Bolívar, en 1826. Más tarde la I Conferencia Internacional Americana que tuvo lugar en Washington en 1890, dio paso a la creación de la Unión Internacional de Repúblicas Americanas.

Al crearse la O.E.A. en 1948 había 21 países independientes en nuestro continente. Actualmente a 35 que son los siguientes:

3 en América del Norte: Canadá, Estados Unidos y México;

20 en América Central y el Caribe: Antigua y Barduba, Bahamas, Barbados, Belice, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago; y

12 en América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Entre los más importantes principios de la Carta de la O.E.A.  podemos enseñar: